El campo de la robótica está experimentando una transformación notable, impulsada por rápidos avances tecnológicos y aplicaciones innovadoras en varios sectores. Hoy en día, los robots no son solo brazos mecánicos en líneas de montaje; se están convirtiendo en colaboradores inteligentes capaces de realizar tareas complejas en entornos dinámicos. Esta evolución se ve facilitada en gran medida por los avances en inteligencia artificial (IA), aprendizaje automático y tecnologías de sensores, que permiten a los robots aprender de su entorno y adaptarse a nuevos desafíos.
Dato curioso: ¡El robot japonés Janken puede ganar al juego de piedra, papel o tijera el 100 % de las veces gracias al uso de visión de alta velocidad para predecir los movimientos humanos!